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<p><b><i>Por Yanis Varoufakis*- El País</i></b></p>
<p><i>Un nuevo capital mutante ha matado y sustituido al capitalismo:
el capital en la nube. No fabrica cosas, sino que se compone de
dispositivos concebidos para modificar nuestro comportamiento. Y le va
de maravilla</i></p>
<p>Miremos hacia donde miremos, estamos presenciando el triunfo del
capital. En almacenes, fábricas, oficinas, universidades, hospitales
públicos, medios de comunicación, incluso en el espacio, <a href="https://elpais.com/america-futura/2023-12-03/resistir-al-capitalismo-semilla-a-semilla.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">pero también en el microcosmos de las semillas patentadas</a>.
¿Cómo me atrevo, entonces, a afirmar que el capitalismo ha muerto
asesinado? ¿Quién lo ha matado? La respuesta es de una ironía deliciosa:
el capitalismo ha muerto asesinado por su propia mano: por el capital.</p>
<p>Si estoy en lo cierto, lo preocupante no es lo que la Inteligencia
Artificial (IA) nos vaya a hacer en el futuro, sino lo que ya ha hecho:
el capital ha llegado a ser tan dominante y ha mutado en una variante
tan tóxica que, como un virus estúpido, ha acabado matando a su
anfitrión, el capitalismo, para sustituirlo por algo muchísimo peor.</p>
<p>Este nuevo capital mutante que ha matado al capitalismo vive <a href="https://elpais.com/videos/2022-02-22/video-donde-se-almacenan-mis-datos-entramos-en-el-corazon-de-una-nube.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">en la famosa nube</a>, así que llamémoslo capital en la nube.</p>
<p>El capital en la nube, por supuesto, no vive realmente en la nube,
sino en la Tierra; reside en equipos conectados en red, granjas de
servidores, torres de telefonía móvil, programas, algoritmos basados en
inteligencia artificial y en <a href="https://elpais.com/chile/2024-01-12/humboldt-el-primer-cable-submarino-de-fibra-optica-entre-sudamerica-y-el-asia-pacifico.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">el fondo de nuestros océanos, donde se extienden incontables kilómetros de cables de fibra óptica</a>.</p>
<p>A diferencia de lo que ocurre con los medios de producción del
capital tradicional, como los motores de vapor o los robots industriales
modernos, que son medios fabricados, el capital en la nube no fabrica
cosas, sino que está compuesto por<a href="https://elpais.com/tecnologia/2023-11-19/cuando-el-algoritmo-te-invita-a-suicidarte.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank"> </a>dispositivos concebidos para modificar el comportamiento humano. Eso es lo que son <a href="https://elpais.com/smoda/feminismo/2023-12-28/fabricadas-para-servir-por-que-los-asistentes-virtuales-tienen-voz-y-nombre-de-mujer.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">Alexa de Amazon o el Asistente de Google</a>:
un medio de modificación del comportamiento construido precisamente
para eso. Es una máquina, una pieza del capital, a la que entrenamos
para que nos entrene para que la entrenemos para que ella decida qué
queremos. Y, una vez decidido lo que queremos, la misma máquina nos lo
vende directamente, sin pasar por los mercados.</p>
<p>Por si fuera poco, esa misma máquina consigue que sostengamos la
enorme red de modificación del comportamiento a la que pertenece con
nuestro propio esfuerzo, de forma voluntaria y gratuita. <a href="https://elpais.com/estilo-de-vida/2024-01-11/una-resena-para-cada-experiencia-como-internet-nos-obliga-a-medirlo-todo-con-estrellas.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">Cuando publicamos reseñas, valoramos productos</a> o <a href="https://elpais.com/icon/2024-01-25/somos-victimas-del-algoritmo-dependemos-de-sus-numeros-por-que-los-influencers-hacen-lo-mismo-una-y-otra-vez.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">publicamos en la red vídeos, diatribas y fotos</a>,
estamos ayudando a reproducir el capital en la nube sin recibir un
céntimo por nuestro trabajo. La máquina, en definitiva, nos ha
convertido en siervos de la nube. Mientras tanto, en las fábricas y los
almacenes, los mismos algoritmos que modifican nuestro comportamiento y
nos venden productos se utilizan —normalmente, mediante dispositivos
digitales en la muñeca del trabajador— <a href="https://elpais.com/economia/2023-11-25/los-trabajadores-de-los-grandes-almacenes-de-amazon-desconvocan-la-huelga-pero-la-mantienen-los-de-ultima-milla.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">para hacer que trabajen más deprisa, dirigirlos y vigilarlos minuto a minuto</a>.</p>
<p>Impresiona ver de qué forma el capital en la nube consigue desempeñar
cinco funciones que antes estaban fuera del alcance del capital
tradicional. <a href="https://elpais.com/babelia/2023-01-16/la-batalla-por-la-atencion-en-el-siglo-xxi-ya-ha-comenzado.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">Capta nuestra atención</a>.
Fabrica nuestros deseos. Nos vende directamente, sin pasar por los
mercados tradicionales, lo que nos ha hecho desear. Fomenta el trabajo
proletario en los centros de trabajo. Y crea una ingente mano de obra
gratuita (los siervos de la nube).</p>
<p>¿A alguien le extraña que los propietarios de este capital en la nube
—llamémoslos los nubelistas— tengan un poder hasta ahora inimaginable
para obtener una plusvalía gigantesca de los proletarios, un volumen
incalculable de trabajo no remunerado de casi todo el mundo y, de los
capitalistas vasallos, unas rentas de la nube inconcebibles? ¿Cómo no
van a ser mucho más poderosos de lo que pudieron ser jamás <a href="https://elpais.com/elpais/2020/08/07/planeta_futuro/1596793789_136675.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">Henry Ford</a> o <a href="https://elpais.com/economia/2023-11-18/rupert-murdoch-se-va-pero-se-queda.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">Rupert Murdoch</a>?</p>
<p>“Un momento”, me dirán. “¿En qué se diferencia Jeff Bezos de Henry
Ford? ¿No son todos monopolistas?”. No. Amazon.com no es una empresa
capitalista monopolista. En el momento en que entramos en <a href="http://amazon.com/" rel="noreferrer noopener" target="_blank">amazon.com</a> hemos salido del capitalismo. Es cierto que es un sitio lleno de compradores y vendedores, <a href="https://elpais.com/economia/2024-02-01/amazon-logra-una-facturacion-record-de-574785-millones-de-dolares-tras-crecer-un-12-en-2023.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">así que es una enorme plataforma comercial</a>, pero no es un mercado. El dueño de todo es <a href="https://elpais.com/gente/2023-11-19/jeff-bezos-la-transformacion-del-discreto-fundador-de-amazon-en-rey-del-bling-bling.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">un hombre llamado Jeff</a>, que es muchísimo más que un monopolista.</p>
<p>Jeff no posee las fábricas en las que se producen los artículos que
los capitalistas tradicionales no tienen más remedio que vender en su
plataforma. Lo que sí posee es el algoritmo que decide qué productos
vemos, <a href="https://elpais.com/tecnologia/2023-12-11/gemma-galdon-auditora-de-algoritmos-la-inteligencia-artificial-es-de-muy-mala-calidad.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">el mismo algoritmo que nosotros hemos entrenado</a> para
que nos conozca a la perfección y nos empareje con un vendedor —al que
también conoce a la perfección— de forma que cada emparejamiento tenga
las máximas probabilidades de permitirle a Jeff extraer el mayor margen
posible del vendedor por cada cosa que se compra: hasta el 40% de lo que
pagamos.</p>
<p><a href="https://elpais.com/sociedad/2024-01-20/como-afectan-las-redes-sociales-al-cerebro-joven-las-metricas-de-aprobacion-constante-son-un-hecho-sin-precedentes-en-nuestra-especie.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">La mente se revuelve ante una explotación de tal dimensión y tan radicalmente nueva</a>.
El mismo algoritmo que ayudamos a entrenar en tiempo real para que nos
conozca de arriba abajo modifica nuestras preferencias y administra la
selección y la entrega de los productos que van a satisfacer esas
preferencias. Si dos personas escriben “bicicletas eléctricas” en <a href="http://amazon.com/" rel="noreferrer noopener" target="_blank">amazon.com</a>, obtendrán recomendaciones totalmente diferentes. Es como si, <a href="https://elpais.com/smoda/moda/el-futuro-de-los-centros-comerciales-sera-normal-ver-gente-que-se-va-a-hacer-una-revision-medica-alli-y-luego-ya-se-queda-de-compras.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">en un mercado o centro comercial tradicional</a>,
las dos personas caminasen una al lado de la otra, mirando en la misma
dirección, pero viendo cosas distintas en función de lo que el algoritmo
de Jeff quiere que vea cada una.</p>
<p>Todos los que entramos en <a href="http://amazon.com/" rel="noreferrer noopener" target="_blank">amazon.com</a> navegamos en un aislamiento construido por el algoritmo, <a href="https://elpais.com/ideas/2024-01-01/la-erotica-del-dato-conduce-a-la-robotizacion-de-las-personas.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">como si estuviéramos en un panóptico en el que no podemos vernos unos a otros</a> sino
solo el algoritmo que todo lo ve o, para ser más exactos, lo que el
algoritmo nos permite ver para sacar el máximo dividendo de la nube, la
versión actual de la renta que los señores feudales cobraban por las
tierras a sus vasallos y sus campesinos.</p>
<p>Esto no es capitalismo. Señoras y señores, bienvenidos al tecnofeudalismo.</p>
<p>El capitalismo, no lo olvidemos, tenía dos pilares: <a href="https://elpais.com/ideas/2023-09-12/stephanie-roza-filosofa-estar-a-favor-del-decrecimiento-es-antiprogresista-hay-paises-que-necesitan-crecer.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">los mercados y los beneficios</a>.
Por supuesto, los mercados y los beneficios siguen estando
omnipresentes. Pero el capital en la nube los ha desplazado del centro
de nuestro sistema socioeconómico, los ha empujado hacia los márgenes y
los ha reemplazado.</p>
<p>Los mercados, el medio en el que se desarrolla el capitalismo, se han
visto sustituidos por feudos en la nube, plataformas de comercio
digital <a href="https://elpais.com/economia/2024-01-05/las-plataformas-chinas-de-comercio-digital-plantan-cara-a-amazon-esta-navidad.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">como amazon.com o Alibaba</a> que, como hemos visto, parecen mercados, pero no lo son.</p>
<p>¿Y los beneficios, que son el combustible del capitalismo? Pues los
han sustituido sus antecesoras feudales: las rentas. En concreto, las
rentas de la nube, una nueva forma de alquiler que hay que pagar por el
acceso a esos feudos o plataformas digitales.</p>
<p>¿Cómo surgió el capital en la nube? Nació a finales de los años noventa, <a href="https://elpais.com/ideas/2024-01-17/aprender-a-navegar-conscientemente-lo-que-nos-ensenan-los-frikis-del-primer-internet.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">cuando el internet original, que era un bien común —funcionaba como una zona libre de capitalismo—</a>,
aquel internet 1.0, por así decir, cayó en manos de las grandes
empresas tecnológicas que estaban naciendo, que lo privatizaron.</p>
<p>¿Quién pagó los billones de dólares que costó fabricar y acumular el
capital de la nube con tanta rapidez en manos de unos pocos nubelistas?
Lo sorprendente es que fueron, sobre todo, los bancos centrales de los
países del G-7. ¿Cómo es posible? Pues por accidente, o, para ser más
exactos, por culpa de la crisis.</p>
<p><a href="https://elpais.com/economia/2018/09/07/actualidad/1536333092_303809.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">Tras el hundimiento del sector financiero en 2008</a>,
los banqueros centrales imprimieron nada menos que 35 billones de
dólares para rescatar a los bancos mientras nuestros gobiernos sometían
al pueblo a duras medidas de austeridad. Los capitalistas fueron
suficientemente astutos como para prever que la gente no iba a tener un
céntimo y no iba a poder comprar sus productos. Así que, en lugar de
invertir, llevaron el dinero del banco central a la Bolsa y a los
mercados de bonos, donde compraron acciones, bonos y, de paso, yates,
arte, <a href="https://elpais.com/tecnologia/2023-10-25/para-cuando-el-lamborghini-asi-sobrevive-el-mercado-de-los-nft-despues-de-prometer-millones-a-sus-inversores.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">bitcoins, NFT</a> y cualquier “activo” que pillaron.</p>
<p>Los únicos capitalistas que realmente invirtieron en capital <a href="https://elpais.com/economia/2024-02-03/las-grandes-tecnologicas-logran-beneficios-record-en-2023-tras-recortar-sus-plantillas.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">fueron los dueños de las grandes tecnológicas</a>.
Por ejemplo, nueve de cada diez dólares que se invirtieron en crear
Facebook procedían de ese dinero de los bancos centrales. Así se
financió el capital en la nube y así se convirtieron los nubelistas en
nuestra nueva clase dirigente.</p>
<p>Como consecuencia, el verdadero poder hoy no lo tienen los dueños de
maquinaria, edificios, ferrocarriles, compañías telefónicas o robots
industriales. Estos anticuados capitalistas terrestres siguen obteniendo
plusvalías del trabajo asalariado, <a href="https://elpais.com/internacional/2023-11-28/elon-musk-recibido-en-israel-como-un-jefe-de-estado-la-geopolitica-de-las-grandes-tecnologicas.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">pero ya no son los que mandan</a>.
Se han convertido en vasallos de los propietarios del capital en la
nube, de los nubelistas. En cuanto a los demás, hemos vuelto a nuestra
antigua condición de siervos y contribuimos a la riqueza y el poder de
la nueva clase dominante con nuestro esfuerzo no remunerado, que se
añade <a href="https://elpais.com/proyecto-tendencias/2023-12-14/en-que-trabajaremos-si-se-termina-el-trabajo.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">al trabajo asalariado que hacemos cuando tenemos la posibilidad</a>.</p>
<p>¿Todavía no están convencidos? Ya, es difícil dejar atrás la palabra
capitalismo. Los liberales no son los únicos para los que es como el
agua para los peces. <a href="https://elpais.com/ideas/2023-09-24/wendy-brown-filosofa-la-izquierda-debe-hacer-algo-mas-que-reaccionar-a-lo-que-dice-la-derecha.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">Los socialistas también necesitamos sentir que nuestro propósito en la vida es derrocar al capitalismo</a>.
Resulta difícil aceptar que el capital se nos ha adelantado y lo ha
sustituido por algo peor. De hecho, mis amigos de izquierdas son los que
más intentan disuadirme y convencerme de que sí, puede que el capital
en la nube sea importante, pero “esto sigue siendo capitalismo, colega”.</p>
<p><b><i> Amazon está lleno de compradores y vendedores, pero no es un mercado, el dueño de todo es Jeff Bezos</i></b></p>
<p>Llamémoslo capitalismo rentista o capitalismo monopolista, me sugieren. Pero no es suficiente. El alquiler de la nube <a href="https://elpais.com/noticias/viviendas-alquiler/" rel="noreferrer noopener" target="_blank">no es como el alquiler del suelo</a>,
porque exige una enorme inversión en nuevas tecnologías. Y tampoco son
rentas procedentes de un monopolio, porque Bezos y Zuckerberg no
monopolizan mercados para vender lo que fabrican (como hacían Ford y
Edison), sino que han sustituido a los mercados y no están interesados
en fabricar nada (a diferencia de Ford y Edison).</p>
<p>¿<a href="https://elpais.com/ideas/2020-09-25/somos-el-alimento-del-capitalismo-de-vigilancia.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">Qué tal capitalismo de vigilancia</a>?
Tampoco. Los nubelistas no se limitan a utilizar algoritmos para
lavarnos el cerebro en nombre de los anunciantes en un entorno
capitalista. No, el capital en la nube se reproduce gracias a nuestro
trabajo gratuito, <a href="https://elpais.com/planeta-futuro/2023-12-17/esto-es-neocolonialismo-digital-hablan-los-moderadores-africanos-que-ponen-a-las-grandes-tecnologicas-contra-las-cuerdas.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">explota directamente el trabajo asalariado</a> y
exprime las rentas de la nube de los capitalistas vasallos en
plataformas comerciales que no son mercados. Esto no es capitalismo,
señores.</p>
<p>¿Pero qué pasa con la afirmación de que <a href="https://elpais.com/elpais/2019/10/11/opinion/1570808221_636252.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">el tecnofeudalismo es parasitario del sector capitalista</a> integrado
en él? Es verdad. Si los capitalistas convencionales se extinguieran,
los nubelistas desaparecerían, incapaces de cobrar rentas de la nube a
los fabricantes. ¿Y qué? Cuando el capitalismo acabó con el feudalismo,
los capitalistas pasaron a ser parásitos de los terratenientes, en el
sentido de que, sin tierras privadas que produjeran alimentos, el
capitalismo habría desaparecido. Ahora, el sector capitalista
tradicional también alimenta el tecnofeudalismo, pero los que dominan
son el capital y las rentas de la nube.</p>
<p>El concepto de tecnofeudalismo demuestra que el hecho de que <a href="https://elpais.com/economia/2023-10-31/los-trabajadores-ganan-la-huelga-del-motor-de-ee-uu-al-lograr-fuertes-subidas-de-sueldos-y-conquistas-laborales.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">los trabajadores del automóvil y los enfermeros se organicen</a>,
aunque sigue siendo esencial, es insuficiente. Aclara lo que va a
costar movilizarse contra el cártel de los combustibles fósiles cuando
nuestros medios de comunicación funcionan gracias a un capital en la
nube preparado para envenenar a la opinión pública. Explica por qué el
paso a los coches eléctricos <a href="https://cincodias.elpais.com/opinion/2023-09-25/alemania-ni-se-hunde-ni-se-desindustrializa.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">ha provocado la desindustrialización de Alemania</a>,
a medida que los beneficios de la ingeniería mecánica de precisión se
sustituyen por los dividendos que obtienen los propietarios del capital
en la nube dedicados a observar las rutas y los hábitos de los
conductores. De repente tiene mucho más sentido <a href="https://elpais.com/economia/2022-10-28/elon-musk-cierra-la-compra-de-twitter-tras-siete-meses-de-tira-y-afloja.html#:~:text=El%2013%20de%20abril%2C%20Musk,excluir%20de%20Bolsa%20a%20Tesla." rel="noreferrer noopener" target="_blank">la decisión de Elon Musk de comprar Twitter</a>,
como interfaz entre sus acciones de capital mecánico en Tesla y SpaceX y
el capital en la nube. La nueva guerra fría entre Estados Unidos y
China, especialmente desde que empezó la guerra de Ucrania, se explica
como la repercusión de un enfrentamiento de fondo entre dos
tecnofeudalismos con rentas de la nube, uno en dólares y el otro en
yuanes.</p>
<p>¿No es alucinante? Todos esos avances científicos increíbles, esas fantásticas redes neuronales y<a href="https://elpais.com/tecnologia/2024-02-01/hablar-con-quienes-ya-no-estan-el-riesgo-de-resucitar-a-los-muertos-con-inteligencia-artificial.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank"> esos programas de inteligencia artificial inimaginables</a>, ¿para conseguir qué? Para crear un mundo en el que, mientras la privatización y <a href="https://elpais.com/estilo-de-vida/2024-02-02/del-coche-deportivo-al-piso-en-el-centro-ahora-los-influencers-presumen-de-vivienda-como-articulo-de-lujo.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">el capital de riesgo vacían nuestro entorno de toda la riqueza física</a>, <a href="https://elpais.com/sociedad/2023-12-16/marc-masip-especialista-en-adiccion-al-movil-la-sintomatologia-mas-grave-que-vemos-en-adolescentes-se-da-en-su-habitacion.html" rel="noreferrer noopener" target="_blank">el capital en la nube se dedica a vaciar nuestros cerebros</a>.
Para que podamos ser dueños individuales de nuestra mente, debemos ser
dueños colectivos del capital en la nube. Cuando hayamos recuperado
nuestra mente, podremos trabajar todos unidos para encontrar la manera
de crear un nuevo capital común en la nube. Será rematadamente difícil,
pero es la única forma de conseguir que nuestros artefactos basados en
la nube dejen de ser un medio fabricado para modificar el comportamiento
y se conviertan en un medio para la colaboración y la emancipación
humanas.</p>
<p>Siervos de las nubes, proletarios de las nubes y vasallos de las
nubes del mundo, ¡uníos! No tenemos nada que perder, salvo nuestras
cadenas mentales.</p>
<p>…………………………….</p>
<p><i>*Yanis Varoufakis (Falero, Grecia, 1961) es economista,
ensayista, activista y político. Fue Ministro de Finanzas en Grecia y es
cofundador junto a Bernie Sanders de la Internacional Progresista (IP).
Este es un texto escrito por él para ‘Ideas’ al hilo del lanzamiento de
su último libro, Tecnofeudalismo. </i><i>El sigiloso sucesor del
capitalismo, de Deusto, que se publica el próximo 14 de febrero.
Traducción de María Lu</i>
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